El pediatra me acaba de decir que mi niño/a tiene un soplo en el corazón, ¿me debo preocupar? ¿qué es exactamente un soplo?
Los soplos son sonidos que detectan los médicos a la auscultación cardiaca con el fonendoscopio. Normalmente el corazón presenta unos ruidos coincidiendo con el cierre de las válvulas cardiacas.
Funcionamiento del Corazón: Cuando se abren las válvulas semilunares (las válvulas de los vasos que salen del corazón, son las válvulas aórtica y pulmonar) se produce la salida de la sangre del corazón, a ese periodo se le llama sístole en el ciclo cardiaco. La apertura de las válvulas semilunares coincide con el cierre de las válvulas intracardiacas (tricúspide y mitral). Una vez finalizada la salida de toda la sangre, se produce una relajación del corazón que conlleva un efecto de succión de la sangre de las venas hacia el corazón, es la llamada diástole del ciclo cardiaco. Habitualmente a la auscultación cardiaca sólo se escuchan los cierres de las válvulas sin oírse ningún otro sonido.
Si existen anomalías cardiacas (como agujeros, alteraciones de las válvulas o membranas anormales) se va a producir un sonido originado por el paso de la sangre en esas zonas anormales, esto es un soplo anormal u “orgánico” (producido por alguna alteración).
Los niños tienen pequeños soplos vibratorios, que generan un soplo inocente o funcional, éste soplo no está producido por ninguna alteración del corazón.
El soplo cardiaco inocente se cree puede estar relacionado entre otras causas: con la elasticidad del corazón, la taquicardia inherente a los niños y la poca distancia entre la cavidad torácica y el corazón, aunque no está claro su origen totalmente. Las características del soplo inocente son muy específicas y los cardiólogos pediátricos están muy acostumbrados a reconocerlos. En ocasiones, cuando el soplo persiste, aunque se sospeche sea inocente, los pediatras prefieren remitirlo a los cardiólogos para descartar anomalias cardiacas.
El soplo cardiaco inocente se produce durante la sístole del ciclo cardiaco, no durante la diástole, la tonalidad es de vibración, tiene una intensidad moderada (no muy intensos) y son muy frecuentes entre los 2 y 6 años de edad (incluso el 60% de los niños tienen un soplo en ese periodo). Por tanto, tener un soplo inocente en un niño es una variable de la normalidad, no le va a producir ningún problema, desaparecerá solo y podrá hacer ejercicio sin limitación. Cuando el niño tenga fiebre es característico que se oiga más intenso debido a que con la fiebre el corazón va más rápido.
Si el soplo persiste o aumenta de intensidad se recomienda lo vea el cardiólogo para verificar con la ecocardiografía que no hay ninguna alteración. Una vez descartado los problemas intracardiacos el seguimiento lo puede realizar el pediatra, quien confirmará su desaparición.
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